el ventilador gira incansable y
su llanto me apega al silencio de mi noche
nadie en la calle
nadie en mi cama
y la tristeza de pensar
que quizá nunca querrás
leer
mis poemas de amor
las palabras insuficientemente bellas
que no nacen sino para besarte
y para que todo aquello que nos impide
se difumine y
desaparezca
tras una metáfora torpe
porque
nadie ni nada puede definir esto
como amor prohibido
lo prohibido es fabricado
y esto es inevitable
cuando nos abrazamos
tímidos y ávidos
estamos dando a luz
algo como un destino
ni te escogí ni me escogiste
pero somos cuna
para el deseo del otro
nadie ni nada puede definir esto
como amor prohibido
si los poetas hablan de nosotros
si la luna se llena para nuestros encuentros
si tu piel y mi piel
parecen armarse para ganarnos la batalla
ganar la batalla a nuestras razones
a nuestros miedos
no me quedan deudas para saldar
y todas las ventanas parecen invitarnos
a besarnos
sean cuales sean los barrotes
que las ciegan
el ventilador gira incansable y
brota este poema
o como queramos llamar
a este grito que te busca
para llegarte