hija de la lucha

has gastado el tiempo
sí digo gastado
en aprender a esconder los codos
para no ser guerrera
porque la palabra guerra
forma parte de esa realidad
contra la que luchas
luchadora sí hasta el infinito
y por obligación
has caminado
cabeza erguida
y pensamiento enfocado
siempre hacia adelante
siempre hacia los lados la mirada
para nosotras nada
para todas todo
contra ese muro
sí digo muro
porque techo de cristal
me parece un eufemismo
pretendidamente frágil
y aparecen
parece que desde la nada
las disonancias sin interlocutor
siempre se ha hecho así
es lo que hay
a tragar y a callar
y no callas
pero nadie escucha
porque tu voz
no importa
no importa
y solo te queda abandonar
abandonar una lucha que no te abandona
porque los aliados son fictícios
perseguidores
y perpetuadores
de su propio privilegio
escondido
y edificado
sobre pretendidos tratos de igualdad
que no son sino falacias
construidas
a propósito de su propósito
y gritas
luchadora como eres
con los codos atados al tronco
porque la guerra no va contigo
hasta que te cercioras que va contra tí
y desatas los codos para correr más rápido
lejos
de este magma de masculinidades
entre el que no deseas navegar
porque nadar en ellos
sería la muerte de tu deseo
la muerte de lo justo
la muerte de lo bello
sería la guerra
y tu eres hija de la lucha