privilegio (dos)

me gusta oler la noche en verano
con los árboles por fin respirando
y los coches descansando
y las gentes escapando
de sus cotidianidades rotundas
cárceles de cristal
tan invisibles y tangibles
que los condenan a un invierno perenne
que es un infierno del que nadie sale indemne
y aún así
por la noche
en verano
cuando el silencio no es tan silencio
me gusta oler los jazmines escondidos en los patios
y caminar junto a la playa
sabiéndome dueña de un privilegio incontestable
aunque mis pasos pisen solos
y sus huellas se difuminen tan rápido
y no esté segura de si puedo estar segura
de nada