tarde de domingo

los cadáveres de mis cigarros bajo tu ventana
el silencio
el viento como todo ruido
y el teclear de tu teclado
y el de mi teclado
cercanos
y de vez en cuando
una frase cínica
rompiendo el hechizo
tu humor
es a veces
el azúcar más agrio
cuando todo lo que deseo
es una mirada furtiva
un abrazo caliente
aunque fugaz
el tiempo pasa distinto para tí que para mí
nunca tenemos hambre al unísono
eso es exagerado
seguramente
estoy gritando
no me oyes porque grito tecleando
pido
pido demasiado
¿pido demasiado?
quien pide siempre pide demasiado
eso también es exagerado
un beso
anda, acércate y bésame
es simple
torcer el cuello
y acercar tu boca a mi boca
es simple